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Industria 4.0: El origen

¿Qué es la industria 4.0?

Cuando publiqué este artículo en mi antiguo blog, aún existían pocas voces hablando acerca de la Industria 4.0 en España, pero ya se escuchaba el término. Desde entonces y hasta hoy ha inundado toda la literatura tecnológica industrial. Hasta el punto que si uno coge el programa de cualquier máster que se precie orientado a la industria o gestión de empresas industriales lo encontrará de una u otra forma repetido hasta la saciedad. Y sin embargo, a fecha de hoy aún sigue sin existir una definición clara que permita diferenciar qué es y qué no es la industria 4.0. Ya lo adelanto ahora: No seré yo quien tenga la pretensión de intentar acercarme a algo parecido a una definición.

Lo que sí voy a hacer es ir republicando las entradas que ya subí en su día, porque a lo largo de este tiempo he descubierto no sólo que alguna gente citó en trabajos universitarios y similares mi contenido, sino que no poca gente me ha preguntado por ellas; por lo que entiendo que de alguna forma resultaron útiles.

Con este única vocación vuelvo a subirlas ahora.

TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Si acudimos a la Plataforma Industria 4.0 del Gobierno Federal Alemán, lo más parecido a una definición de la INDUSTRIA 4.0, lo encontramos al principio de la página «Digitale Transformation in der Industrie«:

«In der Industrie 4.0 verzahnt sich die Produktion mit modernster Informations- und Kommunikationstechnik»

Que, traducido, significa:

En la INDUSTRIA 4.0 se ensambla la producción con las más modernas técnicas de la información y la comunicación.

Dicho así, la verdad, hasta cabe preguntarse a qué tanto rebumbio. ¿O es que ahora alguien nos va a decir que las TIC – Tecnologías de la Información y la Comunicación (Internet, redes, ordenadores, teléfonos, etc.) – no llevan ya décadas formando parte de nuestra sociedad y de nuestra industria? Es más, ¿no podría sostenerse acaso que esa es ya la definición de la industria existente? La robótica, los ERP y CRM, el uso de plataformas digitales, medios de comunicación online, intranets y extranets… ¿Todo eso no forma parte ya de nuestra industria?

PLUG&PLAY

Oficialmente, el término Industria 4.0 fue acuñado por primera vez en la Hannovermesse del año 2011. En realidad, la idea no nace allí ni se trata por primera vez en el año 2011 en Alemania. La «conectividad», que es el principio original, estaba ya presente en mucho os estudios y exposiciones sobre industria y empresa de años precedentes. Lo que sucede en 2011 en Hannover es que se le pone un nombre. Un nombre atractivo, sonoro, sugerente y rotundamente comercial: INDUSTRIA 4.0.

El concepto primigenio es, como digo, la conectividad: El «plug & play». Conectar y funcionar. Dicho de otro modo, que toda máquina que forme parte de un proceso con independencia de su ubicación o propiedad (dentro o fuera de una determinada nave o empresa) pueda ser conectada o desconectada del proceso según las necesidades, idealmente en tiempo cero o tal que permita responder a las variaciones de las necesidades señaladas por la demanda en tiempo real. ¿No suena muy allá? Mejorémoslo un poco: Una industria que sea capaz de responder a la demanda particularizada de cada cliente en tiempo real. Un poco más claro aún: Personalicemos un coche, una camisa, el próximo móvil que queremos adquirir. Personalicémoslos. Ahora lancemos la demanda. Ahora obtengamos el producto tal como lo queremos.

Notícias | Dinâmica Virtual

 

Este concepto de plug&play es en sí mismo poderosísimo y muy complejo de llevar a cabo en realidad; pues a poco que lo pensemos caeremos enseguida en la cuenta de que detrás de él, existe una necesidad de estandarización de procesos y maquinaria y métodos de conectividad entre equipos.

Industria 4.0: Un concepto sin definición

Pero no es el único concepto que engloba el término INDUSTRIA 4.0. Lejos de eso, dentro de esta etiqueta entran TODAS, absolutamente todas las TIC. Y más concretamente, todos aquellos usos y formas de ellas que podamos identificar con el estado del arte de las mismas: Inteligencia artificial y máquinas cognitivas, big data, Internet de las Cosas, impresión 3D y, por supuesto, robótica, entre otras. Como consecuencia de esta concurrencia de tecnologías, que son las que dan forma a la Industria 4.0, el término no es limitante y por ello, a fecha de hoy, aún no existe una única definición estandarizada sobre qué significa o qué es o no la Industria 4.0. En gran medida esta carencia es parte de su encanto, pues permite a todo el mundo subirse al carro y renombrar sus ya gastados conceptos con una etiqueta que se identifica con la 4ª Revolución Industrial y se asocia al futuro. Y el futuro sí que es, ¿la cuarta revolución industrial? Es gracioso. Pues es mucha la gente que aún no es capaz de distinguir entre la primera y la segunda, y mucho mayor aún la que ni se enteró que hemos vivido no una, sino DOS terceras revoluciones industriales (sí, sí, dos, no os riais). Pero ya estamos en la cuarta.

***

En las siguientes entradas sobre INDUSTRIA 4.0 repasaremos las distintas etapas de la industria hasta llegar a la 4ª revolución, o revolución actual.

 

Publicado en Entradas antiguas Industria y Tecnología

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